Hace unas semanas escribió sobre la primera mujer en asumir la Dirección de la Orquesta sinfónica de Australia, y al ver el video que Drina posteó, me maravilló y empecé a buscar más sobre ella.
Hace unas semanas escuché por primera vez de Alondra de la Parra, directora de orquesta mexicana, que hoy llega a ser la primera mujer en dirigir la Orquesta Sinfónica de Australia.
Hoy comencé a revisar miles de videos realmente maravillosos e inspiradores, en busca de uno para mostrar al Directorio de un colegio al que estoy acompañando, de manera de mostrarles lo que es estar en estado de Flow: ese estado en que nuestras fortalezas son desafiadas a su máximo y aún así sabemos que podemos lograr lo que buscamos, donde el tiempo desaparece porque nosotros nos volvemos uno con lo que estamos haciendo generándose una pérdida de consciencia de uno mismo y pasamos a valorar la experiencia por si misma… y al finalizar, la retroalimentación es inmediata.
Al ver el primer video de Alondra, vi el FLOW encarnado. Logró emocionarme hasta la médula, haciéndome vibrar con cada movimiento como si yo misma estuviese dirigiendo. Y eso me produjo una sensación maravillosa.
Entonces hoy me dije sí, es Alondra a quien tengo que mostrar para que vean el FLOW encarnado.
Y luego de varios videos, encontré el elegido: “The imposible orchestra”, y no sólo por el grupo de músicos excepcionales y la bailarina de nivel mundial que Alondra convocó, sino por ser un ejemplo encarnado que aún con distancia física, en lo digital, se puede generar cercanía emocional y flow.
Sí, la música bellamente ejecutada nos transporta a los espectadores a lugares profundos, nos lleva con los cambios de ritmo y cadencias, con cada uno de los acentos, cada vez que entra o sale un instrumento… sin embargo, eso sucede siempre que escuchamos una música que nos haga vibrar… ahí no está el punto que quiero tocar.
El punto, para mi, está en la conexión, sintonía, sincronía, armonía y tono emocional conjunto que logra la orquesta, cada uno de sus músicos… ¡¡¡¡sin estar juntos físicamente!!!!
Como he dicho en otras oportunidades, es posible lograr cercanía emocional aún con distancia física. Y “The imposible Orchestra” así lo demuestra. Lo que necesitamos para lograrlo es preocuparnos de generar el espacio para que la cercanía emocional emerja.
Nuestra tarea es esa: ser los generadores y cuidadores de los espacios nutritivos para hacer emerger la conexión emocional, en cualquier contexto.
Es una tarea demasiado importante y grande como para sólo delegársela “al líder” (formal) del equipo. Es una tarea en la cual todos debemos estar involucrados, cada uno desde su rol, desde sus capacidades y habilidades, desde su espacio que es parte del espacio conjunto. Mirarnos como un fractal de algo más grande en lo cual habitamos.
Si cada uno de nosotros asume la maravillosa responsabilidad de aportar en la generación de un espacio nutritivo para la conexión emocional, entonces ésta se logrará.
Sí, es diferente a lo físico. Y mi invitación hoy es a no asociar eso diferente a algo “malo”.
Asumámoslo simplemente como diferente, que no haya un adjetivo calificativo negativo entre medio.
Y esto diferente también puede ser desde la conexión emocional, también puede ser desde emociones placenteras, también puede ser sintonizado, sincronizado y danzado.
Depende sólo de nosotros. De todos y cada uno de los que componemos equipos, organizaciones, instituciones, familias… cualquier grupo humano que en este momento esté conectándose desde lo digital y no desde lo físico.
Entonces lo que necesitamos hacer es mirarnos, mirar nuestro espacio, nuestra forma de relacionarnos y de trabajar, y preguntarnos ¿qué puedo hacer yo, para abonar y nutrir este espacio de manera que germine y florezca la conexión emocional (y social)?
La invitación ya está hecha!
Un abrazo y muy buen inicio de semana.